El sistema adámico.

¿Qué es el sistema adámico?

El sistema adámico.

En los últimos dos años, ha emergido un término que se ha intentado vincular con las neurociencias: el sistema adámico. Hoy quiero aclarar lo que realmente dice la neurociencia sobre este concepto, ya que es un tema recurrente en mi consultorio y considero importante abordarlo.

En el siguiente video, te explico ¿Qué es el sistema adámico?

El sistema adámico (Pacto Adánico) se refiere a algunos pasajes de la Biblia, especialmente Génesis 1:26-30 y Génesis 2:16-17. Estos versículos describen el pacto que Dios estableció con Adán, en el cual se le prohibió comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Al desobedecer esta instrucción, se introdujo el pecado, Génesis 3:15-17 detalla las maldiciones que resultaron de esta caída. Por lo tanto, el pacto adámico se entiende como el origen de esta situación.

El sistema adámico

La ruptura de este pacto da paso a un nuevo orden en las Escrituras, estableciendo un contrato implícito entre Dios y la humanidad, que incluye la promesa de redención mencionada en Romanos 8:21.

Ahora bien, ¿Qué evidencia hay en el ámbito neuropsicológico y científico sobre el sistema adámico? En este contexto, un sistema se refiere a un conjunto de elementos interconectados que colaboran para lograr un objetivo común. Estos elementos pueden ser físicos, como las partes de una máquina; conceptuales, como las teorías en un área de estudio; o sociales, como los grupos dentro de una organización.

Los sistemas pueden ser simples o complejos y se caracterizan por:

Interacción: Los elementos del sistema se afectan entre sí.
Límites: Tienen fronteras que los separan de su entorno.
Objetivo: Buscan lograr una función o propósito específico.
Dinámica: Pueden cambiar y adaptarse con el tiempo.
Ejemplos de sistemas incluyen ecosistemas, sistemas económicos, sistemas informáticos y sistemas de transporte.

En resumen, El sistema adámico no está respaldado por evidencia científica ni estudios que avalen su veracidad. No tiene apoyo en los campos de la psicología, neuropsicología, neurociencia o neuropsiquiatría, lo que lo hace carecer de fundamento sólido como explicación científica.

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