¿cómo piensa un acosador?

A propósito de la serie que ha estado de moda en las últimas semanas, hoy queremos profundizar en un tema del que se habla muy poco:

Se habla mucho más de las víctimas y de la prevención, pero ¿Cómo saber si esa persona que quizás está muy pendiente de ti, realmente presenta un perfil de acosador?

Para entender cómo funciona un hostigador-acosador, debemos conceptualizar qué es el acoso. Diversos autores lo definen como el acto deliberado y malicioso que se repite, y que contiene amenazas intencionales para atemorizar la seguridad y dignidad de la víctima. Para que se considere como acoso per se, los actos deben transcurrir durante un periodo de al menos 4 semanas seguidas, y contener 10 o más comunicaciones o amenazas indeseadas.

Una de las características psicológicas y neuropsicológicas del agresor es la dificultad para tener empatía y sensibilidad afectiva (Lewis et al., 2001). Muchos acosadores poseen un historial de acoso debido a experiencias vividas con sus padres o cuidadores. Otra característica del acosador debe analizarse desde el punto de vista de su motivación, tales como la necesidad de poder y control sobre la víctima y la necesidad de posesión (Kamphuis & Emmelkamp, 2000), entre otros. Un dato interesante es que la mente del acosador está organizada y espera la gratificación. El agresor estructura un pensamiento en el que recoge información, sobreanaliza su fantasía acerca del acto y piensa en la gratificación o lo que puede ganar al llevar a cabo su hecho.

• Acosador rechazado: ejerce violencia y comienza a perseguir a su víctima, generalmente luego de un rompimiento sentimental.
• Acosador que busca intimidad: viven de sus fantasías creadas y persiguen a sus víctimas, generalmente celebridades.
• Pretendientes incompetentes: son los más comunes, de perfil narcisista, tienen muchas deficiencias socioemocionales y cambian de víctima cuando no se sienten cómodos.
• Acosador resentido: su motivación principal es asustar y angustiar a sus víctimas por venganza.
• Acosador depredador: de perfil sexualmente agresivo, son muy analíticos, persiguen y cazan a sus víctimas. Ejecutan llamadas, correos, entre otros.

Ahora bien, en el aspecto neuropsicológico, ¿Cómo funciona la mente de un acosador? Estudios sugieren que los neurotransmisores, que son sustancias bioquímicas del cerebro cuya función es transmitir señales entre las neuronas para generar un adecuado funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, intervienen en el acoso, principalmente el sexual. Neurotransmisores como la dopamina, el GABA (ácido gamma-aminobutírico) y la noradrenalina, son excitadores o inhibidores del cerebro y, cuando se alteran, ocasionan agresividad.

Las estructuras cerebrales asociadas con el perfil del acosador están muy relacionadas con las que se presentan en la mente criminal, tales como la corteza prefrontal, que regula el comportamiento, la amígdala y el hipocampo. Al presentar lesiones en dichas áreas, se muestra una conducta violenta o lo que comúnmente se llama un comportamiento irracional.

Del mismo modo, el perfil neuropsicológico está relacionado con deficiencias en las funciones ejecutivas, memoria de trabajo y atención, así como dificultades para el control de emociones y las relaciones con los demás.

Finalmente, considero que es crucial llevar a cabo más investigaciones relevantes y no limitarse únicamente a enfocarse en el estudio de las víctimas. Es esencial que la población esté al tanto de los indicadores de alerta y pueda buscar ayuda a tiempo.

Priscilla Rodríguez | Neuropsicóloga Clínica, República Dominicana.